Wiki Mitología Griega
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Eros
Eros 1
Información
Nombre Griego: Ἔρως (Eros)
Nombre Romano: Cupido
Dominio: El Amor
Familia
Padres: Ares y Afrodita
Hermanos/as: Anteros, Hímeros, Harmonía, Deimos, Fobos y Adrestia
Hijos/as: (Con Psique): Hedoné

Eros (llamado Cupido o incluso Amor por los romanos) es el dios del amor y de la atracción sexual.

Etimología

Su nombre Eros significa amor. Cupido en cambio significa deseo.

Iconografía

Era representado como un joven alado armado con un arco, aljaba y dos tipos de flechas: unas de oro para infundir amor y otras de plomo para quitarlo.

Nacimiento

Afrodita engañaba a su esposo Hefesto con Ares en su propio lecho. Ares puso de guardia a Alectrión para que hiciera de centinela en la puerta y le previniera a él de la llegada del día. Alectrión se durmió y Helios, Dios del sol que todo lo ve, le contó de la situación a Hefesto. Enfurecido, Hefesto tramó un plan: Confeccionó uno red invisible tan fuerte y resistente que ningún hombre ni dios pudiese romperla, la puso sobre la cama y se activaría con los rayos del sol en la mañana, atrapando a los amantes.

La madrugada siguiente, Alectrión se volvió a dormir, y con los primeros destellos del sol, la red cayó cobre los dioses, atrapándolos en plena situación íntima. Hefesto llamó a los demás dioses para que fuesen testigos del adulterio. Las pudorosas diosas no fueron, el cambio los dioses que se presentaron resaltaron la belleza de Afrodita y cómo envidiaban a Ares por intimar con ella, mofándose de Hefesto. Cuando fueron liberados, Afrodita huyó a Pafos en Chipre, mientras que Ares se refugió en Tracia y, furioso con su sirviente Alectrión, lo transformó en un gallo para que nunca se olvidara de anunciar la llegada del sol. De este amorío nacería Eros.

Mitos

Psique y Eros

Según la historia, inmortalizada por Apuleyo en su Metamorfosis (El asno de oro), Psique era la menor y más hermosa de tres hermanas, hijas de un rey de Anatolia. Afrodita, celosa de su belleza, envió a su hijo Eros (Cupido) para que le lanzara una flecha que la haría enamorarse del hombre más horrible y ruin que encontrase. Sin embargo, Eros se enamoró de ella y lanzó la flecha al mar; cuando Psique se durmió, se la llevó volando hasta su palacio.

Para evitar la ira de su madre, una vez que tiene a Psique en su palacio, Eros se presenta siempre de noche, en la oscuridad, y prohíbe a Psique cualquier indagación sobre su identidad. Cada noche, en medio de la oscuridad, se amaban. Una noche, Psique le contó a su amado que echaba de menos a sus hermanas y quería verlas. Eros aceptó, pero también le advirtió que sus hermanas querrían acabar con su dicha. A la mañana siguiente, Psique estuvo con sus hermanas, que le preguntaron, envidiosas, quién era su maravilloso marido. Psique, incapaz de explicarles cómo era su marido, puesto que jamás lo había visto, titubeó y les contó que era un joven que estaba de caza, pero acabó confesando la verdad: que realmente no sabía quién era. Así, las hermanas de Psique la convencieron para que en mitad de la noche encendiera una lámpara y observara a su amado, asegurándose que sólo un monstruo querría ocultar su verdadera apariencia. Psique les hace caso y enciende una lámpara para ver a su marido. Una gota de aceite hirviendo (de la que Apuleyo hace un tópico medieval: stilla olei ardentis) cae sobre la cara de Eros dormido, que despierta y abandona, decepcionado, a su amante.

Cuando Psique se da cuenta de lo que ha hecho, ruega a Afrodita que le conceda recuperar el amor de Eros, pero la diosa, rencorosa, le ordena realizar cuatro tareas, casi imposibles para un mortal, antes de recuperar a su amante divino. Como cuarto trabajo, Afrodita afirmó el estrés de cuidar a su hijo, deprimido y enfermo como resultado de la infidelidad de Psique, que además había provocado que perdiese parte de su belleza.

Psique tenía que ir al Hades y pedir a Perséfone, la reina del inframundo, un poco de su belleza que Psique guardaría en una caja negra que Afrodita le dio, ya que la hermosura del inframundo es mortal al tacto humano. Psique subió a una torre, decidiendo que el camino más corto al inframundo sería la muerte pero una misteriosa voz la detuvo en el último momento y le indicó una ruta secreta que le permitiría entrar y regresar aún estando con vida, además de aconsejarle cómo engañar al perro Cerbero, contentar a Caronte y cómo cruzar los otros peligros de dicho sendero. Siguiendo las indicaciones Psique apaciguó a Cerbero con un pastel de cebada y pagó a Caronte un óbolo para que le llevase al Hades. En el camino, vio manos que salían del agua. Una voz le dijo que les tirase un pastel de cebada, pero ella rehusó. Una vez allí, Perséfone conmovida por su hazaña, dijo que estaría encantada de hacerle el favor a Afrodita. Una vez más pagó a Caronte y le dio el otro pastel a Cerbero para volver.

Psique abandonó el inframundo y decidió abrir la caja y tomar un poco de la belleza para sí misma, pensando que si hacia esto, Eros le amaría con toda seguridad. Para su sorpresa del interior brotó un «sueño estigio», o sea un vapor narcótico que sume en la amnesia a los muertos cuando llegan al Hades. Eros, que la había perdonado y seguido en secreto por su aventura, voló hasta su cuerpo y limpió el sueño de sus ojos, suplicando entonces a Zeus y Afrodita su permiso para casarse con Psique. Estos accedieron y Zeus hizo inmortal a Psique. Afrodita, olvidando sus rencores bailó en la boda de Eros y Psique, y fruto de su unión tuvieron una hija llamada Hedoné, la personificación del placer sensual y el deleite.

Galería

Véase también

Erotes
ErosAnterosHímerosPotosHedílogosPeitoHimeneo
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